El dibujo terapéutico es una técnica que facilita la expresión y comprensión de emociones, pensamientos y experiencias mediante el arte, priorizando el proceso creativo sobre el resultado estético. Es accesible para personas de todas las edades, especialmente aquellas que tienen dificultades para verbalizar sus sentimientos, y utiliza materiales como lápices, acuarelas y collages. Su principal objetivo es explorar emociones difíciles, reducir el estrés y la ansiedad, y promover el autoconocimiento y la comunicación emocional. En sesiones individuales, el terapeuta acompaña al paciente en un entorno seguro, realizando ejercicios como autorretratos emocionales o dibujos simbólicos que reflejan pensamientos inconscientes.

En grupos, fomenta la empatía y el apoyo mutuo a través de actividades colectivas, como murales,
fortaleciendo el sentido de pertenencia. Los beneficios incluyen la liberación emocional, mejora de la autoestima, reducción de la ansiedad, y el estímulo de la creatividad. El dibujo actúa como un puente entre la mente y el corazón, facilitando la expresión de sentimientos difíciles de verbalizar. En resumen, es una herramienta poderosa para el autoconocimiento y la sanación emocional, ofreciendo un espacio seguro para explorar y entender las propias emociones, promoviendo el bienestar integral.